Ya va llegando el buen tiempo y vamos tendiendo a pasar menos tiempo en la cocina para aprovechar las horas de sol y la calle con los peques.
Esto da lugar a dos opciones, o dejar comida preparada para aprovechar toda la mañana del fin de semana o realizar recetas que no lleven mucho tiempo. Esto no quita para que no preparemos cosas deliciosas.
Tenemos también la costumbre de preguntar a la peque qué quiere comer y siempre que entre dentro de la lógica atendemos sus plegarias 🙂
El sábado nos dijo que quería arroz, que le encanta. Quería un arroz negro, porque no se cree que eso exista, para ella el arroz es ‘blanco’ o ‘amarillo’. En casa teníamos unos cuantos champiñones y eso junto a la memoria, que me recordó un risotto de setas al martini que vi en una ocasión a Jaime Oliver me hizo decidirme por esta receta.
El martini le da un toque dulzón y cremoso al arroz que no le da el vino blanco, en casa gustó y se puede repetir!
Este arroz lo tenemos listo en un periquete, nos da tiempo a disfrutar del día y comer un plato rico. Por sencillez lo preparé al fuego tradicional.
- Mantequilla
- 1 Cebolla
- 400 gr aprox Champiñones frescos troceados.
- 1 vasito de martini bianco.
- 300 gr de arroz.
- 300 gr de caldo de pollo.
- Queso parmesano rallado.
- Sal
- Si vamos a preparar el caldo, en otro cazo vamos preparándolo cociendo un esqueleto de pollo agua abundante, unas ramitas de perejil y sal. Dejamos que hierva durante 18-20 minutos. Colamos y reservamos. Podemos prepararlo mientras vamos cocinando el arroz
- En una cacerola ponemos a calentar la mantequilla a fuego lento. Añadimos la cebolla y pochamos sin dejar que se dore en exceso. Añadimos la sal
- Incluimos los champiñones cortados en trozos y rehogamos junto a la cebolla.
- Cuando la verdura esté rehogada, añadimos el vaso de martini y dejamos que se evapore el alcohol.
- Añadimos el arroz a la cacerola y removemos durante unos minutos para que absorba el martini y el jugo del champiñón y la cebolla.
- Vamos añadiendo caldo muy caliente al arroz poco a poco, y removiendo sin parar, hasta gastar todo el caldo preparado, durante unos 15 minutos.
- Retiramos la cacerola del fuego y añadimos mantequilla y queso rallado. Removemos y servimos caliente.
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