Ya lo adelantamos ayer cuando preparamos el pan brioche que apuntamos en las recetas para que no se nos olvidara, hemos desayunado tostadas y con el pan que ha quedado, hemos preparado unas torrijas.
Las torrijas son típicas de las celebraciones de la Cuaresma y la Semana Santa, es curioso y pasa como con otros platos, pero durante el resto del año nos sobra un día una barra de pan y no nos da por ponernos a cocinar torrijas. En otras cocinas también se aprovecha el pan de esta forma, pero lo conocen como pan perdido como en Francia o French toast en Reino Unido. En estos casos no se fríe en abundante aceite si no que se prepara a la plancha. En Portugal las tenemos como rabanadas, tacones en Venezuela,torrejas…
En la red hay muchos consejos y trucos para conseguir montar nata sin que se convierta en mantequilla, para que quede firme y no se baje y con un buen sabor.En mi caso y a base de tortas, he ido quedándome con los que me van bien, ya que podemos aplicar todos (se me hacen muchos), no aplicar ninguno (pasa lo que pasa) o ir probando hasta obtener buenos resultados.
Os voy a enumerar lo que yo tengo en cuenta para conseguir nata firme y de manera sencilla:
– La materia prima, es decir, la nata. Debe tener una materia grasa del 35% o superior. Es importante fijarse en este detalle que nos facilitará mucho la labor, la mayoría de las natas de marca blanca tienen un 33% de materia grasa, lo que no impide que se monte, pero sí complica un poco la cosa.
– La temperatura, es importante que tanto materia prima como recipiente donde se va a montar estén frios, sin llegar a congelar, pero frios.
– El azucar a utilizar será normal, blanquilla, si utilizamos glass estaremos preparando chantillí, que no es malo, pero es diferente. Siempre se incorpora una vez montada la nata, incorporando con una lengua de gato con movimientos ciruclares.
– Es recomendable, sobre todo si montamos con varilla eléctrica ir por pequeñas cantidades, tardaremos menos tiempo y mancharemos menos.
– Una forma de comprobar si la nata está montada es girar el recipiente y que la nata se quede firme sin caer. Por favor, si giráis un poco el recipiente y veis que resbala por las paredes… no sigáis, no me hago responsable de cómo puede terminar la prueba.
Hace unos años, cuando todavía me quedaba algo de tiempo para mis hobbies, dedicaba bastante tanto a la cocina como a la fotografía, bastánte más que ahora y esta tarta de manzana era uno de mis fijos.
Navegando por una de mis páginas de referencia en lo que a recetas y cocina se refiere, velocidadcuchara.com, ví que habían publicado uno de sus afamados retos.
Siempre que veía alguno de estos retos decía, a este me presento!! Pero luego por miedo a hacer un gran ridículo nunca hacía nada, aunque esta vez, en el que el principal protagonista era la manzana, sí que hizo que me animara, sorprendiéndome además por ser uno de los ganadores y llevarme un fenomenal delantal de VC.
Como esta fué una de mis primeras ‘incursiones’ en los blog´s, me he animado a recogerla en este, el mío, de manera que no se me olvide nunca, aunque reconozco que esta receta de tarta de manzana me la se de memoria!
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